... , recordaba un santo músico de un pintor pre-rafaelista. Sobre el agujero negro, entre el bigote de seda de un castaño claro, se veía de vez en cuando la punta de la lengua, limpia y sana; los ojos ...
... temía Danglars, se despierta. Danglars se despertó. Para un parisiense habituado a cortinajes de seda, a paredes adamascadas, al perfume que sale de las maderas delicadas de la chimenea y se extiende ...
... en amplio lecho de oro y parecía dormir, con la cabeza y el rostro cubiertos por un pañuelo de seda.Al ver todo aquello, el aterrado Hassib se sintió morir y cayó al pie del lecho, protestando ...
... . Con ayuda de tal hombre, los diferentes lances de mi ruina y mi enfermedad salieron como una seda. Decíame Ido que él era del oficio, que si yo le dejara meter su cucharada, añadiría a mi relato ...
... escritos a un amigode Francisco de Aldana & 160;& 160;& 160;Mientras estáis allá con tierno celo,de oro, de seda y púrpura cubriendoel de vuestra alma vil terrestre velo,& 160;& 160;& 160;sayo ...
... concho, acabad ... ¿Qué os importa? O haber estado abajo a enterarse...» Todo seguía como la seda. Ya iba escalera abajo el conserje con el pliego, a llevárselo al conde de la Cruz, y Jarrapellejos ...
... pura de los elementos; luego fui a sentarme en el trono de rubí, que aparecía coronado por un dosel de seda roja, y cerré los ojos un instante para que penetrara mejor aquella fresca visión en mi alma ...
... le ocurrió volver a la fila para dejar camino hasta que tocaron su justillo las enormes mangas de seda de la condesa.Notó ella esta emoción, acaso con placer, y se dignó fijar un instante sus bellos ...
... exigía sacrificios grandes, sin exceptuar el de la honra; segundo, ciertas telarañas de seda que le envolvían la cara, pues en la inquietud febril de aquella noche, todas sus ideas, sus remordimientos ...
... pondré el traje más lujoso, me sentaré en un trono colocado en un magnífico estrado, tapizado de seda con bordados de flores y pájaros. Y mientras mi mujer se pasee por el salón con todas sus preseas ...
... , veía los palcos cargados de hombros desnudos y nucas adorables, entre destellos de pedrería, reflejos de seda y airoso ondear de rizadas plumas. «Las nueve... Ahora habrá salido el cisne, y el hijo ...
... . Por debajo de las achatadas palmeras desfilaban, como las cuentas de un rosario de colores, las sombrillas de seda, los sombreritos de paja, los trajes claros y vistosos de toda la gente de veraneo ...
... levantar la tienda regia, que era muy amplia, coronada por una magnífica cúpula, toda forrada de seda de colores con dibujos de flores y pájaros. Y mandó que se tendieran grandes alfombras, después ...
... a tan deseada Sayeda; ¡pero de qué modo singular y con qué extraño aspecto Estaba vestida con un traje corto de seda verde, y llevaba a la cabeza una tela de oro que no había podido resguardarla ...
... mío: capa española de terciopelo azul y cinturón rojo, del cual pendía una espada. Una máscara de seda negra ocultaba por completo su rostro.—¡Miserable –grité con voz enronquecida por la rabia ...
... y los animáis con un eterno beso; la empaquetáis luego en un corsé, la vestís de crujiente seda, la perfumáis con agua de colonia, y la hacéis aparecerse al hombre como una hada, como una sílfide ...
... & 237;an como hombres de guerra, resultaba un poco afeminado este joven, vestido a todas horas de seda y terciopelo, lo mismo que una dama, luciendo armas de oro y piedras preciosas semejantes a joyas ...
... la villa.-Vamos, con un caballero fino y pudiente... Tal para cual, como el otro que dijo... El oro con la seda. Eso debe de ser, por lo visto... Pues por muchos años, Pablo; y si otra cosa no mandas ...
... arréglate -y pasaba Adria al dormitorio para salir al poco rato envuelta de cadera abajo en una seda persa sujeta con imperdibles, desnuda de cadera arriba en su perfecta desnudez morena sin un adorno ...
... hombre antip& 225;tico trajo una caja algo mayor que la de un viol& 237;n, forrada de seda azul con galones de plata, y por dentro guarnecida de raso blanco. Colocaron dentro a Celinina, sosteniendo ...
960 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información