... , ávida de la lumbre.Mostraba un pie, levantando un pellizco de la falda. Las cintas de seda marrón de la bota, en la que no se advertía el barro, quizá porque fuese del mismo tono, ceñían un jugoso ...
... Al-Huda. Y he aquí que, para recibir a sus hermanas, Nur Al-Huda se había puesto un traje de seda roja, adornado con pájaros de oro cuyos ojos, picos y uñas eran de rubíes y esmeraldas; y cargada ...
... , la madre del Provisor. Tenía sesenta años, que parecían poco más de cincuenta. Debajo de un pañuelo de seda negro que cubría su cabeza, atado a la barba, asomaban trenzas fuertes de un gris sucio ...
... sol se ocultó por detrás de los cerezos; por la noche, durmió en un magnífico lecho con mantas de seda roja bordadas con violetas azules y tuvo unos sueños tan hermosos como los de una reina en el día ...
... 241;o, su servidora le li& 243; en la cabeza, a guisa de turbante, un pa& 241;uelo de seda. No dorm& 237;a bien el caballero sin abrigar de este modo su cr& 225;neo y sus pensamientos, costumbre higi ...
... sufrir la competencia de las nuevas fibras artificiales, inician un declive: se trata de la seda y de las antiguas fibras tradicionales, particularmente el lino y el cáñamo. Las industrias químicas ...
... posible hacerla. Su primo es lindo, lindo, lindo de veras. Usted no lo vio ayer en su cuarto Con una bata de seda y oro. Yo si que le he visto. Trae ropa tan fina como la sobrepelliz del señor cura ...
... ir vestidos con las ropas guardadas durante muchos años para las grandes ceremonias de la vida: ella con falda de seda dura y crujiente; él puesto de levita y paletó de invierno.El viejo deja caer ...
... Seguido de su brillante acompañamiento yvestido de seda y oro se presentó en el circoJuan Sin Tierra ... sobre su cuello, el magnífico traje de seda de Persia, en cuyas llores yramas...
... la desmayó en derrota sobre el hombro del ansioso...; se hizo el fuego palidez, y la faz de seda dormía su muerte en aquellos brazos bajo aquel beso feroz de los labios a que no sabía si sus labios ...
... objeto estrecho, largo como de una cuarta, envuelto en fin& 237;simas t& 250;nicas de papel de seda. Era un abanico, obra estupenda del arte franc& 233;s del siglo pasado. Desplegando cuidadosamente ...
... propietarios, puedan ofrecer sus brazos a los otros que no lo son.»Las manufacturas de seda, se dice, están connaturalizadas en Francia, así como las de paños en Inglaterra, porque estos países ...
... como la plata en la mina y como la almendra mondada, clara y pálida hasta el exceso, con su vellón de seda amarilla, con inmensos ojos mágicos, azules, bajo sombrías pestañas curvadas como las hojas ...
... , en un ser lleno de gracia, expresión, viveza; casi nada carne, hecho de nervios, tules, cintas de seda; todo fúnebre, marchito, pero impregnado de luz, amor, inteligencia. No sabía cómo explicarse ...
... una noche de fest& 237;n. Mar& 237;a examin& 243; los colores de las finas medias de seda, y, por & 250;ltimo, segura del buen efecto, visti& 243; sus piernas estatuarias con las azules y las sujet ...
... una eterna imagen Teresa de Ávila: "Gusanos de seda somos, gusanillos que hilamos la seda de nuestras vidas y en el capullito de la seda nos encerramos...
... as sedas,importan poco a las bellas Sus ojos son de diamantes,sus labios son de rubíes,Y de seda es lo demás Extremadamente encantado, preguntó el califa a la cantora: "¿De quién es ese poema, ¡oh ...
... de paño parda, calzones cortos de la misma tela. sujetos en la rodilla con cordones y borlas de seda: una faja de seda amarilla ceñía con varias vueltas su delgada cintura. Zapatos de...
... de merino azul oscuro con guarniciones de terciopelo negro, sujeto a su cintura por un cordón de seda, que hacía traición al seno de alabastro, y al pequeño pie, oculto entre unas chinelas colchadas ...
... misterios; no se hablaba sino en susurros, en voz queda.La dríade se vio a sí misma vestida de seda y cubierta con un velo, semejante, por su exterior, a las demás señoras de alta cuna y opulenta ...
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