... regreso a Venecia - XIV. Cómo se escribió el libro de la división del mundo - Apéndice 1. La ruta de la seda - Apéndice 2. La Venecia de Marco Polo - Apéndice 3. Viajeros por el oriente medieval ...
... regreso a Venecia - XIV. Cómo se escribió el libro de la división del mundo - Apéndice 1. La ruta de la seda - Apéndice 2. La Venecia de Marco Polo - Apéndice 3. Viajeros por el oriente medieval ...
... de la cama.Entonces el rey Omar Al-Nemán se aproximó a Abriza, y empezó por desatar los cordones de seda de su ancho pantalón, y no le dejó encima de la piel más que la fina camisa. Levantó el pañal ...
... nubes, centelleaban en el barro cristales de carbonato de cal, filamentos argentinos y policromos de seda, hilos de lana comparables al tallo de las palmeras, trozos de papel parecidos a gigantescos ...
... apeadero a Chaume. Amarraba éste su caballejo a un árbol, echábase a ojos la gorra de seda con botones de nácar y, remetiendo sus manos en la faja de estambre, rebasaba la puerta. Si era apetecible ...
... opulentas vestiduras de rajá, llevando como en vida el turbante bordado de perlas, el vestido tejido de seda y oro, el cinturón de cachemir adiamantado y sus magníficas armas de príncipe hindú.Después ...
... bañe el sol ese oroDe luz salvaje y espléndida.Dame que aprieten mis manosLas tuyas de rosa y seda,Y ríe, y muestren tus labiosSu púrpura húmeda y fresca.Yo voy a decirte rimas,Tú vas a escuchar ...
... ante la magnificenciaregia del palacio de los duques de Retz. Cubría el vestíbuloun pabellón inmenso de seda carmesí sembrada de estrellas de oro,debajo del cual se admiraba un verdadero bosque ...
... ensueño; eran sombríos y brillantes. Guardados en el cofrecillo de alabastro de sus párpados que las pestañas de seda cerraban, cobijadas por el arco armonioso de la ceja, tenían fulgores de negra luz ...
... , Macario, Ramón Guzmán, Frasquito, Pablo Bonifacio, con el fin de llevar como una seda las cosas de política menuda, y el conclave completo de «señores», a nada que ocurriese algo trascendente ...
... el 15 de agosto de 1775: pasó los primeros años de su vida trabajando en la industria de seda, con cuyo producto sostenia á sus padres, aunque guiado por superior inspiracion cursaba al mismo tiempo ...
... años de guerras civiles.La habitación del capitán estaba amueblada con mucha elegancia. Las cortinas de seda bordadas de flores y los tapices de brillantes coloridos atrajeron en el acto la atención ...
... jornadanoneEmpieza a anochecer, y se va oscureciendo el teatro. DON ÁLVARO sale embozado en una capa de seda, con un gran sombrero blanco, botines y espuelas: cruza lentamente la escena mirando ...
... aquel bigote blanquecino, recortado y punzante como los pelos de un cepillo; de la gorra de seda que usaba para dentro de casa; de sus botas tan relucientes como grandes, de la exactitud de su andar ...
... en entregar su morena mano a aquel gallo viejo, que se apretaba la exuberante panza con la faja de seda negra y mostraba sus ojillos pardos y duros bajo el sombrajo de una cejas salientes y enormes ...
... estera de colores alfombraba la mitad del suelo, más alta que la otra mitad, y reclinado en unos almohadones de seda con bordados de oro se hallaba muy a gusto un hermoso jeique de larga barba blanca ...
... onde estaba Moreira amenazando un terrible corte a la cabeza, pero éste encabritó su caballo que era una seda en la boca y evitó el golpe ganando al sargento el lado izquierdo, por donde le acometió ...
... estaban cubiertas de antiguos cuadros representando caballeros con sus armaduras y damas vestidas de seda; y las armas rechinaban, y las sedas crujían. Venía luego una escalera que, después de subir ...
... finos cabellos, donde arden pedrerías, caen a plomo o se despliegan ligeros, ninguna seda valdría lo que su trama natural Tras de lo cual, queriendo dejar a la bella durmiente un indicio de su entrada ...
... espléndidamente, sin olvidarme de ponerle diversos accesorios de adorno, como largas gualdrapas, borlas de seda y oro, penacho y collera azul. Y fui en seguida a presentárselo al rey, que lo esperaba ...
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