... hecha un brazo de mar, con falda negra, guanteándole los misteriosos encantos; corpiño blanco, de seda, y entre el corpiño y la falda un ramo de flores: ¡traje de criada siglo XX, de las que tocan ...
... gran mercader del zoco, en un hombre de importancia, vestido con buenas ropas, con un turbante de seda y un lindo cinturón de diferentes colores, se regocijó en extremo. Y miró al maghrebín sonriendo ...
... compraré los clavitos dorados para colgar láminas que me encargó Vicente, y compraré la cinta de seda y la cinta de algodón... ¡Buena se pondrá Eulogia si no llevo todo eso ... ¡Sabe Dios, sabe Dios ...
... ... ¿A dónde va a parar el Régimen con estas cosas?... Y ahora precisamente, cuando el Régimen iba como una seda...». Lo que contó Molins del llanto amargo de Isabel fue desconsuelo y aflicción ...
... metamorfosis es completa. Agua, figurines, la fácil costumbre de emperejilarse; después seda, terciopelo, el sombrerito...-¡Sombrero -exclamó Juan en el colmo de la estupefacción.-Sí; y no puedes ...
... de una vez se lucieron las gorgueras, los lunares, los cabellosempolvados, las casacas bordadas, las medias de seda,los encajes y las espadas. Delante de la casa habíaalgunos árboles viejos, todavía ...
... una hoja de papel y transcribió los versos cuidadosamente. La dobló luego y la metió en una bolsita de seda bordada en oro, la cual escondió debajo del cojín del diván.Y he aquí que la vieja nodriza ...
... o barberos.Ítem. Vos mandamos que en vuestras posadas no seáis atrevidas a colgar cosas de seda como catalufas y tafetanes, sino guardamecies, por ser de cuero, y salir de vuestros cueros y ganarlos ...
... en la fabricación de productos farmacéuticos, colorantes y acetilcelulosa. También se emplea para la fabricación de seda al acetato y películas cinematográficas, así como para síntesis orgánicas.
... velada,su boca sonrosadaexhala blando murmullo,más blando que el del capulloque brota a la madrugada.La seda de los vestidosla gasa de los prendidos,los pintorescos encajes,redes son de los sentidos ...
... las mañanas las tres jóvenes iban a casa de su maestra, que les enseñaba el arte del bordado en seda y en terciopelo. Porque su padre, el vendedor de garbanzos, hombre excelente, quería que tuviesen ...
... telas pobres, empurpuradas de un rojo verdaderotransparentando la brillante miseriade los harapos de seda, de los bordados de las familias obreras—y con el fuego de las cerezas, de las manzanas ...
... lleva siempre la careta debajo del antifaz. Pues que está oculta la hermosa, la fina mano enguantada, ¡van, en la seda olorosa, cinco lirios color rosa corriendo una mascarada Como adivino un deseo ...
... ... A caballo venía muy arrogante, con un albornoz de tela vaporosa... Debajo llevaba un traje de seda verde... Turbante blanco... Era él, te digo... No sé el tiempo que pasó hasta que volví a verle ...
... Vest& 237;a el poderoso comerciante su mejor pa& 241;o, la dama elegante su mejor seda, y los muchachos artesanos, lo mismo que los hombres del pueblo, ataviados con sus pintorescos trajes salpicaban ...
... treinta y nueve, de seguro. Sus labios, carmín auténtico; sus mejillas, bermellón; su pelo, seda de oro gracias a la alquimia...; y sus ojos negrísimos, parecen más ardientes en el exagerado blancor ...
... grande tropel de gente, que, como después se supo, eran unos mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia. Eran seis, y venían con sus quitasoles, con otros cuatro criados a caballo y tres ...
... de bromas ¡Vamos a ver a tu esposa, que está impaciente " Y le echó por los hombros un gran velo de seda blanca, y abrió la marcha, mientras los dos negros le sostenían por los hombros, haciéndole ...
... había estudiado, eso es... porque sin práctica, de nada valen las teorías; y, amigo de Dios, como una seda desde el primer instante. Una soltura y un arte... un arte como si en toda su vida no hubiera ...
... el abierto saut de lit, contra el abrasado contacto de aquella mano y de aquel pelo de seda en su garganta; contra el fuego de suspiros dolorosos de aquellos labios, que podría significar la pasión ...
23.386 palabras
Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar |
Más información