... echa sus siestas... como si mis sillones fueran camastros de campaña. Por más que le riño, no hace caso. Las colchas de seda, que cubren las camas durante el día, y otras cosas que son de puro adorno ...
... mil monedas de oro del cuño de Hajar, un collar de cinco mil perlas, mil piezas de tela de seda indiana, doce pares de botas de cuero amarillo, diez sacos de dátiles del Irak, mil cabezas de ganado ...
... irreprochable, que daba tristeza. Aquella cabecita de guedejas lánguidas, alrededor de una garganta de seda, muy delicada, tenía como un símbolo algo de las flores y tules del ataúd de un inocente ...
... bellísima cabeza, y tendréis una idea medianamente aproximada de la joven del coche, vestida con un traje de seda color jacinto, y un chal de cachemira blanco, con guardas color naranja.Había ...
... y su mujer, que actuaba de cocinera. Tendido en un profundo div& 225;n persa, con toldo de seda a rayas sostenido por lanzas, mueble el m& 225;s importante del estudio, y entre pinturas que Claudio ...
... un apuesto muchacho, curtido y moreno por los ejercicios y juegos al aire libre, cuya ropa era toda de seda y raso, resplandeciente de joyas. Al cinto traía espada y daga ornadas de piedras preciosas ...
... proezas de montería,en las cuales habían agotado su ingenio losartistas de aquella época; los bordados erande seda de diversos colores, de plata y oro.La tapicería que cubría la cama era igual a lade ...
... un cinturón de oro afiligranado, incrustado de pedrería, con una hebilla de esmeraldas, y le pusieron un turbante de seda blanca con finos dibujos de oro y un airón de brillantes. Después invocaron ...
... uestro hijo de las malas influencias y del ojo nefasto. ¡Y por cierto que aquí tienes el turbante de seda blanca de Mossul que he confeccionado para Kamar, y en el cual he tenido cuidado de coser ...
... infortunio Porque me apesadumbro y la tristeza me vela eternamente la misericordia de tus manos. Como en la seda oceánica de la onda y en el alcohol de las florestas verdes, se escucha el coloquio ...
... . A cinco pasos de distancia me quité el sombrero y saludé.La baronesa llevaba, lo recuerdo, un vestido de seda gris de una anchura desmesurada, con volantes, crinolina y cola. Es de baja estatura ...
... , casi como destronado emperador, en chambres como ésta... La revisó -á la luz que dejaba filtrar la seda salmón de las cortinas desde los balcones mal cerrados. En el lecho le cubrían holandas ...
... regreso a Venecia - XIV. Cómo se escribió el libro de la división del mundo - Apéndice 1. La ruta de la seda - Apéndice 2. La Venecia de Marco Polo - Apéndice 3. Viajeros por el oriente medieval ...
... , adondelas damas habían pasado a refrescarse un poco. Las cuerdas,cuidadosamente fabricadas mitad de seda mitad de cáñamo,con nudos, eran muy menudas y flexibles; Ludovico habíaprobado su solidez ...
... de una faja; a pliegues cae sobre sus botas de becerro el ancho pantalón; un pañuelo de roja seda aprisiona su cuello, y una sortija de oro luce en el dedo meñique de su mano izquierda, que lleva ...
... musulmanes. Y cuando estuvo cerca se le vió cabalgar sobre una ligera mula, cuya silla era de seda blanca cubierta con un tapiz de Cachemira. El jinete era un arrogante anciano de barbas blancas ...
... supuración, se volvió a poner el aglutinante. Dulce le hizo cabestrillo con un pañuelo de seda; y después de mucho discutir, convinieron en que no debía levantarse, porque la enorme pérdida de sangre ...
... digo yo leída?, y agradecida también, porque con toda esa bulla sé que tienen Vds. un corazón como la seda, que no puede guardar enemiga, ni aun después de descargar su indignación con un abanicazo ...
... bellas y ricamente vestidas, aparecieron al instante, y empezaron por ofrecernos servilletas de seda en bandejas de oro, en tanto que las seguían diez más con grandes porcelanas, cuya contemplación ...
... cintura, se había hecho más flexible que la caña de bambú y más fina que una hebra de seda. Pero en cuanto a sus nalgas, eran tan pesadas que podían tomarse por una montaña de arena en movimiento ...
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