... don José María Orense. El mandadero de las Servitas de la calle de San Leonardo, Cástulo Verdugo, consuegro de Celestina, me trajo una mañana la noticia de que había muerto a media noche el santo ...
... de sus camas, y abrazándose entre llantos convulsos gritaban con todas su fuerzas: ¡Verdugo , ¡verdugo , ¡verdugo Este primer sentimiento de la violencia y la injusticia quedó tan profundamente ...
... cuya identidad era ya evidente, levantó los brazos y bendijo a Alah, que había detenido la mano del verdugo. Después dijo a Diadema: "¡Hijo mío perdona a un anciano como yo, que no sabía lo que iba ...
... , ha contemplado tres moribundos, se ha arrodillado junto a tres cadáveres. Al verdugo la envenenadora, al verdugo. Me habláis de vuestro honor, y yo os digo que la inmortalidad os...
... n el a& 241;o 20, lo llevase tambi& 233;n ahora, y con su propia mano se lo diese al verdugo para quemarlo... en fin, ya ve usted que nada faltaba.-Nada faltaba, a no ser sentido com& 250;n. & 191;Son ...
... tenían razón -tartamudeó él.-No señor. Yo te quiero a ti, ya se sabe. Mas que fueses hijo del verdugo. Valientes tontos, y tú más tonto por hacerles caso.-Bien -murmuró él-; me quieres, corriente ...
... no lo sé. Pero, a veces, siento un pálpito que me dice que Mariana Pineda desea hurtarse a la acción del verdugo, que antes prefiere acabar de diferente manera.Pedrosa se aterró.—¿Pretendéis decir ...
... . PORCIA. TÁCITO. ANDRONIO. UN CARCELERO. DAGOBERTO, duque Utrino. MANFREDO. ROSAMIRA. UN HUÉSPED. Dos jueces. UN VERDUGO. TRINO, correo. <<<>>>El laberinto del amor de Miguel ...
... a decir: «¡Qué bárbaro es ». Aquí hay dos papeles, el de víctima o el de verdugo. ¿Cuál vale más? El de verdugo. Chupar y chupar todo lo que se pueda. El pueblo está...
... 243;n. Est& 225;n tan irritados los andaluces, que son capaces de volverse todos liberales, si ese verdugo sigue haciendo de las suyas.-La cuesti& 243;n es delicada. Negrete tiene & 243;rdenes m& 237 ...
... Ansúrez, huían más de cuatro, y le miraban con miedo y repugnancia como si fuera criado del verdugo. Quería, pues, presentar la dimisión de su cargo, y habiendo conocido ya la vanidad y poca pringue ...
... venir aquí, que con lo que vos sabéis de latín y retórica, seréis singular en el arte de verdugo. Respondedme luego, y entre tanto, Dios os guarde».No puedo negar que sentí mucho la nueva afrenta ...
... , cuyos corpiños escotados, que dejan al desnudo sonrosadas nucas, parecen indicar que el verdugo las ha hecho la última «toilette», que precede a la subida al triángulo de la guillotina Gotas ...
... cabezas inocentes. Espectáculo inexplicable en un París y capital de una República, el de un verdugo paseándose en automóvil y unos magistrados buscando sitio para colocar una guillotina, que nadie ...
... rey no estaba satisfecho. Y como Cromwell había impulsado el matrimonio ensalzando las cualidades de la princesa, el verdugo no tardó en hacerle pagar su falta de gusto. El clero inglés, dócil, anuló ...
... dedica el siguiente soneto:¡Oh, niño muerto, que en tu niñez tempranaun bárbaro doctor fue tu verdugo Cuando yo pienso esto, el ceño arrugo,Porque perdiste tu beldad temprana.Recuerdo fue un domingo ...
... or el espanto, no daba ya juego, es decir, se sentaba resuelta a dejarse matar allí, el verdugo, señalando una nueva con la mano, decía: -A ver, ¡el otro Y el otro seguía la interrumpida traducción ...
... pedrada al alguacil Vallejo en los pechos, que dio con él en el suelo, y otro dio cuchilladas al verdugo y echáronlo en el carro y tiran con él y por más presto ponerle en cobro hiciéronle cabalgar ...
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