... pecho. Su cara era pequeña y blanca y tenía los labios apretados. Usaba una bufanda de seda y guantes. —Dame huevos con tocino —dijo el otro hombre. Era más o menos de la estatura de Al. Tenían ...
... Registr& 233; todo, por si ca& 237;a cualquier cosa; pero no encontr& 233; sino algunos cabos de vela y dos o tres madejas de seda, que estuve chupando a ver si daban alg& 250;n jugo. Ya me volv& 237 ...
... Ricamente vestidas, se acentuaba su carácterregio mediante la corona y, a veces, la decoración de la seda con los signos reales: en elcaso de Cataluña con las cuatro barras. Solían estas imágenes ...
... de cuajado cristal; castaño el cabello y no muy copioso, brillante como torzales de seda y recogido con gracioso revoltijo en la coronilla. Pero lo más característico en tan singular criatura ...
... , incitadores, y dejaba entrever, en sus rápidos giros, la torneada pantorrilla ceñida por calada media de seda negra, y el pie inverosímil de niña calzado de charol; una blusa de tafetán cereza ceñía ...
... es una criaturita extraordinariamente afectuosa. El proverbio dice que no se puede hacer una bolsa de seda con la oreja de una trucha. Yo no sé nada; pero creo que, en efecto, sí se puede; la cosa ...
... día del entierro del padre. Ella misma sacó su velo nuevo, su vestido de ir a misa -un vestido de seda negro con volados- y, prontos ambos, salieron a la calle, dirigiéronse hacia el centro. Abstraída ...
... duque, que cerró la puerta tras él.Los dos se encontraron entonces en una pequeña capilla tapizada toda ella de seda de Persia y brocada de oro, ardientemente iluminada por un gran número de bujías ...
... re el pecho, de cuya herida manaba un hilo de sangre muy roja que se fue distendiendo en la seda hasta formar una gran mancha en el blanco y celeste.Otro de los proyectiles se aloj& 243; en el cuerpo ...
... vez m& 225;s intranquilo.-Esta es noche de suerte para m& 237; -dijo D. Juan sacando un bolsillo de seda-. He estado en casa de la Primorosa, y all& 237; he ganado cerca de dos mil reales.Diciendo ...
... cuidados y de caprichos aristocráticos que le van bien a la belleza. Unas medias finas y blancas, un vestido de seda, un bordado de encaje, una bonita zapatilla en el pie, una cinta nueva en la cabeza ...
... otro la correa, di& 233;ronle el asiento del centro junto al brasero. -Aqu& 237; est& 225; la seda azul -dijo el mercenario dando lo indicado a Tulita. -Ma& 241;ana mismo tendr& 225; Su Paternidad ...
... sombría y solitaria. Con motivo de una solemnidadreligiosa, cubrían todos los ventanales del templo cortinonesde seda color carmesí. Los rayos del sol se filtraban a través de loscortinones, inundando ...
... recordar tu nombre? ¿O reconocer mañana tu cara? ¿O tomar nota de cuántos pares de medias de seda tienes: a saber, estas y aquellas que en otro tiempo fueron color durazno? ¿O llevar el inventario ...
... palabra. Nomdedeu me dijo: -Su existencia de plomo est& 225; pendiente de una hebra de seda. Pronunci& 243; estas palabras en voz alta y delante de ella, porque Josefina estaba completamente sorda ...
... aposentos que más le convino. Estas habitaciones fueron inmediatamente decoradas con bonitas telas de algodón, seda, plumas y con los productos más ricos de la industria india.Así estaban las cosas ...
... abierta sobre la mesa. Del asa tallada que tiene arriba colgaba una llave atada con un cordel de seda. La abrimos, y la luz de la linterna hizo brillar una colección de joyas como las que aparecían ...
... hacer". Y la mujer respondió: "Levántate, que entre los dos lo llevaremos, tapándole con una colcha de seda, y lo sacaremos ahora mismo de aquí, yendo tú detrás y yo delante. Y por todo el camino ...
... veía corredores y pregoneros que iban y venían en todos sentidos desenrollando hermosas piezas de seda, alfombras hermosas y otras cosas buenas que vendían en subasta.Y he aquí que el príncipe Hassán ...
... SANTAMONA.- Aquí le traigo lanas de colores para que se entretenga en hacer toquillas, y trapos de seda para acericos.SOR MARCELA.- Y ahora, ¿vuelve usted a salir?SANTAMONA.- No; aquí me quedo ...
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