Bajo el nombre de escuela de Madrid se conoce a un grupo de pintores barrocos que trabajaron en la capital de España durante la segunda mitad del siglo XVII y que, formados bajo la sombra de Diego Velázquez, desarrollaron luego un estilo común de rasgos originales y distintivos. La escuela madrileña de hecho adquirió su carácter propio desde 1660, a raíz de la muerte de Velázquez. En ese momento abandonó definitivamente el tenebrismo para adentrarse en el colorido más rico y alegre de la escuela veneciana y de las pinturas de los maestros flamencos Petrus Paulus Rubens y Antoon van Dyck, que en aquella época se encontraban ya representados en las colecciones reales. Los pintores de la escuela de Madrid se distinguieron de los de la escuela valenciana o la andaluza por los tonos luminosos y azules del cielo y los matices nacarados de la piel. En este sentido se separaron también claramente de Velázquez, cuyos tonos eran más plateados y fríos, aun cuando mantuvieron en...