Familia de pintores y escenógrafos barceloneses de los ss. XVIII-XIX. La dinastía artística se inició con Gabriel I (1754-1824), especializado en pintura sobre vidrio y cerámica; fue el único artesano conocido de su tierra que pintaba porcelanas. Tuvo cinco hijos, cuatro de los cuales se dedicaron a la pintura. El primero de ellos, Bonaventura (1772-1844), fue el más célebre de la familia. Formado en la Llotja, se dedicó a la pintura histórica y alegórica. También trabajó como escenógrafo para el teatro de la Santa Cruz de Barcelona y, esporádicamente, para otros escenarios catalanes. Así mismo, fue muy requerido como decorador de eventos oficiales de compromiso (pintó obras destinadas al Palacio Real de Barcelona y un arco de triunfo en Las Ramblas con motivo de la visita de Fernando VII, 1808–1833) y como pintor religioso en diversas iglesias de su c. natal. Ocupó los cargos de teniente director de la escuela de dibujo y profesor de perspectiva y paisaje en la...