Adjetivo con el que se calificó a sí mismo el conglomerado de fuerzas políticas que secundaron el levantamiento militar de julio de 1936. Desde entonces se ha utilizado para designar el bando de los militares rebeldes (bando nacional, ejército nacional) y el territorio que ocuparon (zona nacional), como contrapuesto al que se mantuvo leal al Gobierno republicano. Esta utilización es incorrecta, ya que en ella subyace la apropiación indebida de la idea de nación por parte de los insurgentes. Dicha idea se impuso por la fuerza sobre otros proyectos de organización del Estado-nación español que habían surgido desde el s. XIX, al hacerlos desaparecer de manera definitiva. Desde este momento, lo “nacional” pasó a identificarse exclusivamente con una concepción de España de corte tradicionalista, claramente centralizadora y unitaria, que a la altura de la década de 1930 pretendía tener un arraigo masivo en la sociedad española. Algunos pensadores, como Menéndez Pelayo,...