Características generales Es frecuente la aplicación de este término al conjunto de los sepulcros colectivos neolíticos de la mitad occidental del continente europeo, llamados dólmenes, y resulta igualmente idóneo para denominar otros conjuntos monumentales no exclusivamente funerarios, sino de enigmática y variada función, como los crónlech (círculos de piedras enhiestas), alineamientos y menhires, de distribución básicamente atlántica (islas británicas, Bretaña y Portugal; y en España, Cantábrico y Pirineos), y cuyo uso, iniciado en el Neolítico, se prolonga e incrementa a lo largo de la Edad del Bronce.