(Madrid,16-VII-1892 – 17-XII-1962). Poeta y dramaturgo. Hermano de Eusebio Fernández Ardavín y tío de César Fernández-Ardavín y Ruiz. Estudió derecho en la Universidad Central de Madrid. Se inició como escritor en 1913 publicando sus primeros versos, Meditaciones y otros poemas, de los que Julio Cejador hizo una magnífica crítica; a éstos siguieron Láminas de misal y de folletín (1920) y La eterna inquietud (1920). Sus primeros poemas –en los que es visible la admiración por Rubén Darío y Paul Verlaine– se encuadran en la corriente del modernismo. En la escena consiguió sus mejores éxitos con obras como La dama del armiño-sobre la vida de El Greco- (1921) y Doña Diabla (1925), estrenadas por María Guerrero; El deseo (1925), interpretada por Margarita Xirgú; y La florista de la reina (1939), premiada por la Real Academia Española. Autor prolífico –escribió más de setenta obras de teatro– estrenó en 1927 La hija de la Dolores, que daba continuación...