Escultor y ensamblador activo en el s. XVIII. Labró los retablos de la iglesia parroquial de Umbrete en Sevilla, siguiendo para la ejecución del mayor (1733) la traza de Duque Cornejo. Entre 1733 y 1738 intervino en la escultura del retablo pétreo de la capilla de la Virgen de la Antigua en la catedral de Sevilla, que había iniciado Juan Fernández de la Iglesia; se le atribuyen de este conjunto las imágenes de Santa Ana, San Joaquín, San Juan Evangelista, San Juan Bautista, el Salvador, las virtudes y los ángeles. En esta misma capilla se conserva el sepulcro parietal del arzobispo Luis de Salcedo y Azcona, obra de Fernández del Castillo, que no es sino una réplica del de Diego Hurtado de Mendoza del escultor Doménico Fancelli. Este mismo año contrató la imaginería de la capilla de San Leandro en la catedral de la misma ciudad. En 1736 le fue encargada una Madonna para el convento de San Francisco, que no se ha conservado; procedente de este convento, la iglesia del...