Historia Por expolio se entiende todo bien propiedad de un obispo que, a su muerte y debido a no tener derecho a testar, queda bajo sellos y custodia hasta que se decida su destino. El conjunto de rentas percibidas hasta la toma de posesión de un nuevo prelado se denominaba vacante. Durante la baja Edad Media fue usual que la Hacienda Real percibiera de los Estados de la Reconquista recursos procedentes de la rentas eclesiásticas. La monarquía aragonesa se atribuyó el derecho de expolio.