Introducción [Del lat. dictadura]. Gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad en un país, invocando el interés público. El concepto recoge situaciones o regímenes políticos en los que se produce una concentración del poder en manos de un individuo o grupo. Esta concentración de poderes en un gobierno personal o colegiado puede ser legal o ilegal; el origen romano de la palabra se refiere precisamente a una situación excepcional regulada legalmente por la que un dictatorera nombrado por los cónsules de acuerdo con el Senado por un periodo limitado de tiempo, respondiendo a una coyuntura difícil o peligrosa mediante la concentración del poder en una sola persona de modo provisional. En la acepción moderna de la palabra es frecuente encontrar procesos de fuerte personalización del poder (A. Hitler, B. Mussolini, J. Stalin) iniciados y desarrollados a partir de la legalidad vigente, de la que se parte para transformarla en un sistema político totalitario con una gran concentración de poder de decisión en una sola persona. Las dictaduras pueden también presentarse como temporales y provisionales, como fue inicial-mente, en España, el caso de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1929) (v. Primo de Rivera, Dictadura de -), o como ha sido habitual en el paisaje político latinoamericano durante los ss. XIX y XX, independientemente de que casi siempre tiendan a institucionalizar el nuevo sistema político y de poder, o con voluntad de generar una legalidad propia desde el principio, como fue el caso del general Francisco Franco (caudillo) en el marco de la Guerra Civil (1936-1939) (v. franquismo). Otra acepción normal del término es la que designa los procesos por los que una persona (habitualmente militar en el mundo hispánico), con recursos de fuerza y apoyos políticos y sociales, asume el poder contraviniendo las fórmulas legales precedentes, con propósito de permanencia y de crear una nueva legalidad substitutiva de la anterior, normalmente parlamentaria y democrática (general Franco, general A. Pinochet). El concepto de dictadura, por extensión, ha sido convertido en sujeto de clases sociales: dictadura de la burguesía, dictadura del proletariado, y no sólo por la teoría marxista, aunque sea ésta la que más ha contribuido a difundir estos usos. En 1848, y en apoyo de las medidas de excepción que se proponían en España para hacer frente a los vientos revolucionarios, Donoso Cortés afirmó que “cuando la legalidad basta para salvar la sociedad, la legalidad, cuando no basta, la dictadura”, acertando a expresar el convencimiento de significativos sectores sociales en los numerosos momentos de crisis en la España contemporánea; los primeros años del régimen de la Restauración han podido ser denominados como la dictadura canovista, no porque Cánovas pretendiera ser un dictador, sino porque en ausencia de alternativa y de la práctica del turno de poder, que él mismo deseaba y propiciaba, hasta 1881 actuó en la práctica desde una enorme concentración