Introducción Linaje procedente de Ávila, cuyo nombre tomó, siendo sus miembros pobladores de dicha ciudad a principios del s. XIII. Do grandes familias pertenecen a este linaje; el progenitor de la primera fue Blasco Gimeno, gobernador de Ávila a finales del s. XII y originario de Asturias; la segunda tuvo por fundador a Esteban Domingo, alcalde mayor y alcaide de Ávila en 1216; ambas familias entroncaron varias veces. A la familia Dávila, fundada por Blasco Gimeno, en su rama troncal, pertenecieron los señores de Velada; Blasco Gómez Dávila, que sirvió a Fernando III en las conquistas de Sevilla y Murcia, fue primer señor de Velada (Toledo); uno de sus descendientes, Catalina Dávila Dávila, contrajo matrimonio con Sancho Sánchez Dávila de Rivera, séptimo señor de San Román, de la tercera rama de los señores de San Román, marqueses de Velada. La segunda rama está representada por los señores de Cardiel y de Navamorcuende y los marqueses de Navamorcuende, título obtenido en 1674 y que pasaría, h. el s. XVIII, a la casa de Carvajal, duques de Abrantes y de Linares, grandes de España de primera clase. Miembros de la tercera rama fueron los señores de San Román, marqueses de Velada, de San Román y de Astorga; uno de los descendientes de esta rama, Gómez Dávila de Rivera, se estableció en Villacastín (Segovia), fundando línea y perteneciendo a ella los condes de Alba-Real; esta tercera rama quedaría fundida con la rama troncal por enlace matrimonial en el s. XV. La familia Dávila, descendiente de Esteban Domingo, en su primera rama está representada por los señores de Villafranca y de las Navas, condes del Risco y marqueses de las Navas; uno de los miembros de este linaje, Mateos Dávila, se estableció en Jerez de la Frontera (Cádiz), creando allí línea y a la que pertenecieron los marqueses de Grañina, marqueses de Villamarta-Dávila y de Miraval, y condes de Villafuente Bermeja. De la casa de Jerez de la Frontera dimanó la rama radicada en El Puerto de Santa María (Cádiz), y la Casa de Cáceres, a la que pertenecieron los condes de Uceda, marqueses de Loriana y de La Puebla de San Bartolomé. La segunda rama de esta segunda gran familia Dávila está representada por los marqueses de Mirabel, condes de Brantevilla y marqueses de Povar. Otra familia del mismo linaje ostentó el título de conde de Valhermoso, concedido en 1738, y que pasaría posteriormente a la casa de los duques de Medina de las Torres. Los miembros de este linaje se extendieron por la Península, estableciéndose en Valencia tras participar en su conquista.