Moneda castellana de vellón que valía dos maravedís en tiempo de Enrique IV de Castilla (1454-1574) y que los Reyes Católicos ajustaron en la pragmática de 1497 a la ley de 4 granos y talla de 192 piezas en marco. Se acuñó en Castilla desde el reinado de Pedro I el Cruel hasta el s. XVII. Su escaso valor dio origen a la locución “estar sin blanca”. Se emitieron su mitad y su cuarto, con tipos de león y castillo en tiempo de Enrique IV. Martín I el Humano y Fernando I de Aragón acuñaron blancas coronadas en Perpiñán (Francia) y Gerona. Existieron “de la banda”, de los Reyes Católicos, de Navarra, la nueva de Juan II de Castilla y las sevillanas, como se llamaba en el s. XV a las...