[Del hispánico prerromano y del vasco luta, desmoronamiento de tierras]. Masa de nieve que se derrumba de los montes con violencia y estrépito. Bajo determinadas circunstancias de acumulación y estructura interna de la nieve, así como de textura y pendiente del terreno, la nieve caída en las partes altas de las montañas puede desprenderse derrumbándose ladera abajo, arrastrando en su caída suelo, rocas y árboles. La nieve como material se comporta como un líquido viscoso comprimible, que se deformará y cambiará de volumen incluso bajo pequeñas cargas. Su resistencia interna resulta alterada por los cambios de temperatura que provocan metamorfosis en los cristales y granos de nieve modificando su cohesión. Con la inclinación del terreno la nieve efectúa de forma natural un lento movimiento de reptación, que puede alcanzar 25 cm/día provocando el aplastamiento de la vegetación, la curvatura del tronco de los árboles, llegando incluso al arranque local del tapiz...