Napoleón en Chamartín : 28
Napoleón en Chamartín : 28 de Benito Pérez Galdós -Señora -exclamé comprendiendo con rápida penetración sus pensamientos en aquel instante-, no me condene vuecencia sin oírme; no me juzgue ingrato, desleal y mentiroso si tan impensadamente me encuentra aquí. -¡De qué indigna manera me has engañado! -repuso con voz turbada por la ira-. Jamás lo creí: yo pensé que tenías en tu baja e innoble alma una chispa del fuego de honor. No: tu abyecta condición se revela en tus actos, y no es posible esperar del miserable pilluelo de las calles sino doblez y maldad. Hipócrita, ¿dónde has aprendido a fingir? ¿Cómo tu despreciable carácter, formado de todas las perfidias y malos intentos, ha podido disimularsecon la apariencia de la sencillez honrada y de sentimientos nobles? -Señora -respondí-, usía me tratará de otro modo cuando sepa qué motivos me han...
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