Los Ayacuchos : 10
Los Ayacuchos Capítulo X de Benito Pérez Galdós De la señora de Maltrana a Pilar de Loaysa La Bastida, Diciembre. Aún estamos aquí, mi adorada Pilar: ni Juan Antonio ni yo nos decidimos a volver a nuestra casa de Villarcayo, mientras no se amortigüe este dolor inmenso. Cuatro meses ha que perdí a mi hija, y aún me parece que fue ayer, y que la casa está llena del terror, de las angustias de aquella muerte; la idea sola de entrar en ella me hace temblar. Tú no sabes lo que es esto. A Dios gracias, los niños se defienden bien del crudo invierno. Esta casa de La Bastida, aunque de pocas anchuras, nos ofrece la ventaja de su abrigo seguro y de su situación risueña en medio del campo poblado de vides, poco húmedo, con llanadas sin fin donde pasear. Los alimentos son superiores, las aguas purísimas, el clima mucho más dulce que en Villarcayo, lo que nos mueve a permanecer aquí todo el invierno, y no me pesa, no sólo porque nos sentimos más distantes de nuestro...
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