Lluvia de arena
Rosario de sonetos líricos de Miguel de Unamuno Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original. [ pág. ] LXXVIII LLUVIA DE ARENA Corán II 66, V 83, IX 32, LXI 18. [1] Si Dios escatimándonos la lluvia nos hurta el agua de frescura llena, es para que del páramo la arena usemos en bautismo; arena rubia cual la que azota en la abrasada Nubia el simún. Es el Sol el que almacena la fé de fuego ardiente en nuestra vena, y nos da un arenal por cada zubia. [ pág. ] Y contra los impíos que pretenden la luz de Dios soplando con su boca matar y con su vana ciencia ofenden nuestra salud, los de soberbia loca, contra esos perros, mientras no se enmienden, toda lluvia de arena será poca. S. 19 X 10. Referencias ↑ Ver explicación en Epílogo y notas. Rosario de sonetos líricos de Miguel de Unamuno Introducción - I - II - III - IV - V - VI - VII - VIII - IX - X - XI -...
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