Las mil y una noches:549
Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 550ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 550ª NOCHE Ella dijo: "... yo mismo habría ido a buscarte, pues pensé mucho en ti esta noche!" Luego me encaré con mi esclavo, y le dije: "¡Ve por agua caliente y esencias!" Y cuando el esclavo ejecutó mi orden, yo mismo me puse a lavar los pies a mi amiga, y le vertí encima un frasco de esencia de rosas. Tras lo cual la vestí con un hermoso traje de muselina de seda verde, y la hice sentarse al lado mío frente a la bandeja con frutas y bebidas. Y cuando hubo bebido conmigo varias veces en la copa, quise cantar un aire nuevo que había compuesto por complacerla, aunque de ordinario no consiento en cantar más que a fuerza de ruegos y súplicas. Pero me dijo ella que su alma no tenía ganas de oírme. Y le dije: "¡Entonces, ¡oh dueña mía! dígnate cantarnos algo tú!" Ella contestó: "¡No insistas! ¡Porque mi alma no tiene ganas de eso!" Yo dije: "¡Sin embargo,...
Está viendo el 17% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas