Las inquietudes de Shanti Andía: 132
none Pág. 132 de 156 Las inquietudes de Shanti Andía - Libro séptimo Pío Baroja Hubo luego una serie de luchas y de reyertas entre parte de la tripulación, que era enemiga de la otra; pero, al fin, se pudieron arreglar estas diferencias y yo me encargué del mando de El Dragón. Mi plan era llegar a Europa, entregar el barco a los armadores y volver a España. Marchando por el Pacífico, hacia el sur, nos encontramos con un barco desmantelado que nos hizo señales y nos preguntó si llevábamos médico. Le dijimos que no, y lo único que pudimos darles fue agua y té. Al día siguiente teníamos el vómito negro en el barco. Alguno encontró en el cuarto del médico un frasco con polvos de quina. Hicimos una poción para los enfermos. De veinte atacados se nos murieron ocho. Ugarte tuvo la humorada de sublevar algunos marineros estando el barco atacado de fiebres. Quería que cambiásemos el nombre a El Dragón y nos dedicáramos a la piratería por el...
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