«Placer no tiene ser do no se sabe...»
Placer no tiene ser do no se sabe; pierde su merescer mucha costumbre. Morimos por saber de amor la cumbre y en viéndola de mala no nos cabe; aquello que pensamos que perdido dará poco dolor, cuando se pierde no hay cosa que al sentido desacuerde tanto como sentir que se haya ido. A tal extremo y punto soy llegado que aquello que más quise en esta vida lo siento con tibieza descaída, y al punto que lo pierdo soy quemado. Ninguno puede ver tales hazañas como las veo después que al cielo fuistes; sin vida con moriros me hecistes; Dios sabe el porvenir destas marañas. El bien o mal que da o quita fortuna, hijos, hacienda, honor abalanzaron aquellos que tras vicios caminaron, teniendo a la virtud por importuna; yo tengo ya mi cuenta fenescida: no puedo haver jamás ningún contento, no lloro lo futuro que no siento, la vuestra muerte cruel fue mi homicida. Tengo de mi dolor placer sencillo, holgando de mi mal por quien le tengo; con este imaginar yo le sustengo, ni helgo de...
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