La importancia de llamarse Ernesto: Acto I
La importancia de llamarse ErnestoPrimer acto
de Oscar Wilde
Decoración: Saloncito íntimo en el piso de Algernon, en Half-Moon-Street. La habitación está lujosa y artísticamente amueblado. Óyese un piano en el cuarto contiguo. LANE está preparando sobre la mesa el servicio para el té de la tarde, y después que cesa la música entra ALGERNON.
ALGERNON.- ¿Ha oído usted lo que estaba tocando, Lane?
LANE.- No creí que fuese de buena educación escuchar, señor.
ALGERNON.- Lo siento por usted, entonces. No toco correctamente -todo el mundo puede tocar correctamente-, pero toco con una expresión admirable. En lo que al piano se refiere, el sentimiento es mi fuerte. Guardo la ciencia para la Vida.
LANE.- Sí, señor.
ALGERNON.- Y, hablando de la ciencia de la Vida, ¿ha hecho usted cortar los sandwiches de pepino para lady Bracknell?
LANE.- Sí, señor. (Los presenta sobre una bandeja.)
ALGERNON.- (Los examina, coge dos y se sienta en el sofá.) ¡Oh!... Y a propósito,...
Está viendo el 2% del contenido de este artículo.
Solicitud de acceso
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
ACCESO COMPLETO
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
SIN PUBLICIDAD
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
ACTUALIZACIÓN
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales:
Enseñanza
Bibliotecas públicas