La de los tristes destinos : 12
La de los tristes destinos Capítulo XII de Benito Pérez Galdós Fue a Palacio Tinito y volvió encantado de la amabilidad de la señora Infanta. En cuanto almorzaron, bajó con el Príncipe a las habitaciones de este, que están en el entresuelo, y Alfonso enseñó al amiguito su soberbia juguetería. ¡Vaya unos juguetes, compadre! Todo lo contaba el chiquillo con gracia y prolijidad encantadoras, sin omitir nada. Refirió que en el entresuelo había encontrado a don Isidro Losa, que aquel día estaba de guardia, muy majo, vestido de gentilhombre... Entre los juguetes, admiró principalmente Tinito un tren de artillería con cañones de verdad, que podían dispararse, y una fragata lo mismito que la Numancia, con sus marineros subidos a los palos. Allí estuvieron enredando Tinito, el Príncipe, Juanito Ceballos, que era su compañero inseparable, y Pepito Tamames. El juego consistía en enganchar al tren de artillería las parejas de mulas, los armones, colocar en sus...
Está viendo el 6% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas