La cita (Arolas)
Poesías religiosas, caballerescas, amatorias y orientales La cita de Juan Arolas Ella al jardín, yo a su lado; Es tímida, yo discreto; Guarda la noche el secreto; Ninguno nos ha escuchado. ¿Qué falta a la dicha mía? Que la noche eterna fuera. ¿Es verdad, Nise hechicera? ¡Malhaya la luz del día! No duerma quien tenga amor, Si ha de gozar sus consuelos; Si se rinde, tome celos, Que son buen despertador. -Mi bien, me tienes aquí Postrado a tus bellos pies... ¡Cuánto te adoro!... ¿Lo ves? ¿Soy correspondido? -Sí. Desde que la luz miré, Jamás le debí un favor En obsequio de mi ardor, Por eso la luz no amé. La noche sí que amo yo, Vivan sus sombras, mi dueño. Es muy tarde... ¿tienes sueño? ¿Quieres que me vaya? -No. Eres, ¡oh virgen cándida!, más pura Que la brisa que halaga los laureles, Y con fiebre de amor que no se cura Me abrasaron tus labios de claveles. ...
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