IX. La Traición
Introducción EL captor de Juana fue un simple arquero del señor de Wandonne, el cual dependía a su vez del obispo Juan de Luxembourg. La noticia de que la Doncella había sido apresada corrió como el viento. En París se supo al día siguiente lo que había pasado. Los ingleses y los borgoñones brindaron por ese triunfo. Casi todos se acercaron a Margny, donde la tenían custodiada. Querían verla, no para admirarla, sino para saciar la curiosidad. Atada como un esclavo, la Doncella se convertía en una atracción de feria. La soldadesca brindaba y se oían horribles maldiciones de júbilo.
Está viendo el 5% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas