El pino: 6
En el patio jugaban algunos niños que la Nochebuena habían bailado alrededor del árbol, y habían estado tan contentos. El más pequeño fue y arrancó la estrella de oro. -¡Mira lo que hay todavía sobre el feo pino viejo!- exclamó, y pisó las ramas que crujían bajo sus pies. Y el árbol contempló las magníficas flores del jardín, contemplose luego a sí mismo, y deseaba haberse quedado en el oscuro rincón, allá en la guardilla. Recordó su juventud en el bosque, la Nochebuena y los ratoncillos que tan contentos habían escuchado el cuento de Clumpe-Dumpe. ¡Pasado, pasado!-Suspiraba el pobre árbol.¿Por qué no gozaría cuando aún podía? ¡Pasado, todo ha pasado! El criado vino y cortó el árbol en mil pedazos, había allí un montón de leña, vivas llamas se elevaron debajo de la gran caldera. Suspiró, y cada suspiro sonaba como un pequeño tiro, por lo que acudieron los niños y sentándose alrededor de la hoguera la miraban gritando: ¡ Pif, paf! – Pero a...
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