El pino: 1
Allá en el bosque había un pino muy bello, que estaba en buen sitio, de modo que los rayos del sol podían llegar a él y tenía aire fresco en abundancia y alrededor crecían muchos camaradas mayores que él, pinos y abetos. Pero este joven pino no quería más que crecer y crecer; no pensaba en los espléndidos rayos del sol, ni en el aire fresco, ni hacía caso de los niños que pasaban por allí charlando cada vez que salían al bosque a coger fresas y frambuesas. Muchas veces volvían con una cestita llena o con fresas ensartadas en pajas. Sentábanse entonces junto al arbolito y decían: - ¡Qué chiquito y qué mono es! Esto no le agradaba al arbolito de ninguna manera. Al año siguiente estaba ya bastante más alto, y al siguiente había crecido otro tanto. A los pinos se les conocen los años que tienen, contando los nuevos retoños que echan. - ¡Quién fuera un árbol grande como los demás! – suspiraba el arbolito -. Podría entonces extender mis ramas y con la...
Está viendo el 25% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas