El cigarro (Alarcón)
El cigarro de Pedro Antonio de Alarcón Lío tabaco en un papel; agarro lumbre y lo enciendo, arde ya medida que arde, muere; muere y enseguida tiro la punta, bárrenla... y al carro! Un alma envuelve Dios en frágil barro, y la enciende en la lumbre de la vida, chupa el tiempo y resulta en la partida un cadáver. El hombre es un cigarro. La ceniza que cae es su ventura; el humo que se eleva su esperanza; lo que arderá después su loco anhelo. Cigarro tras cigarro el tiempo apura; colilla tras colilla al hoyo lanza, pero el aroma... ¡piérdese en el cielo! Sonetos de Pedro Antonio de Alarcón A Carmen, al piano - A Pompeya - A Ronconi - A San Ramón Non Nato - A la bandera del batallón de Ciudad Rodrigo - A mis hijas en sus días - A... (Alarcón) - Adiós al vino - Al vino «Abolengo» de las bodegas de Misa (Jerez)...
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