El caballero de Olmedo: 86
ACTO III 86 Pág. 86 de 87 El caballero de Olmedo Lope de Vega TELLO Invictísimo don Juan, que del castellano reino, a pesar de tanta envidia, gozas el dichoso imperio: con un caballero anciano vine a Medina pidiendo justicia de dos traidores; pero el doloroso exceso en tus puertas le ha dejado, si no desmayado, muerto. Con esto yo, que le sirvo, rompí con atrevimiento tus guardas y tus oídos: oye, pues te puso el cielo la vara de su justicia en tu libre entendimiento, para castigar los malos y para premiar los buenos. La noche de aquellas fiestas que a la Cruz de Mayo hicieron caballeros de Medina, para que fuese tan cierto que donde hay cruz hay pasión, por dar a sus padres viejos contento de verle libre de los toros, menos fieros que fueron sus enemigos, partió de Medina a Olmedo don Alonso, mi señor, aquel ilustre mancebo que mereció tu alabanza, que es raro encarecimiento. Quedeme en Medina yo, como a mi cargo estuvieron los jaeces y caballos, para...
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