Capítulo II: Conversación

05/07/2013 942 Palabras

En una de estas casas recibía una señora amable y risueña gran número de visitas, con motivo de ser los días de su santo. Dirigiéndose a uno de los caballeros que se hallaba sentado en el círculo formado ante su sofá, le dijo: -¿Con que no habéis hallado casa? -No señora, -contestó el interrogado, que era forastero-: las que se me han proporcionado, unas son estrechas para mi numerosa familia, otras están en mal sitio; y mi mujer, que sale poquísimo, lo primero que me ha encargado es que la casa que tome esté bien situada. -No hay duda en que este vecindario aumenta; no se hallan casas, -dijo uno de los presentes. -Pero, señora, -añadió el forastero-, acabo de ver la inmediata casa a la vuestra, desalquilada; me convendría mucho, y no me habéis hablado de ella. -Es cierto, es cierto -repuso la señora; ha sido una inadvertencia; pero estamos tan acostumbrados aquí a contar esa casa entre los muertos, que no debéis extrañar no se me ocurriese sacarla de su...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info