Amalia: 55
Amalia: Aparición Cuarta parte, Capítulo 14 de José Mármol Según las órdenes de Amalia ninguna luz se veía en la casa. Las puertas de las habitaciones estaban cerradas, a excepción de las que daban al río, porque por ese lado era seguro que no pasaba nadie de noche. A su entrada a la pequeña sala Luisa vino a recibir a su señora, y el viejo Pedro asomó su cabeza por una ventana interior para ver que volvía sin novedad la hija de su coronel. -¿No ha venido Daniel? -No, señora: nadie ha venido después del señor Don Eduardo. Pocos momentos hacía que la linda viuda y su gallardo amante conversaban siempre de sus amores y de sus promesas para lo futuro, cuando Pedro, que vigilaba el camino desde una ventana de su cuarto a oscuras, se asomó a la puerta de la sala, y dijo: -Ahí vienen. -¡Vienen! ¿Quiénes? -preguntó Amalia sobresaltada. -El señor Don Daniel y Fermín. -¡Ah! Bien, cuidado con los caballos. -Daniel es nuestro ángel custodio, Eduardo. -¡Oh,...
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