Investigador Aunque Max Delbrück,[4] Nobel de Medicina (1969), decía que «si uno no tiene condiciones para ser un artista, ¿qué otra cosa puede ser sino investigador?», existen casos de compatibilidad.[5] En el caso de la investigación biomédica (IB), que implica a una serie de sujetos[6], el protagonismo recae en un profesional con un perfil bien determinado. Desde el punto de vista laboral, la legislación española establece tres categorías: investigador, colaborador de investigación y ayudante de investigación. [7] Más allá de lo puramente descriptivo, y transitorio según las leyes vigentes, a partir de la definición de investigar,[8] cabe definir al investigador biomédico como profesional que realiza actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático para aumentar los conocimientos útiles que ayuden a prevenir, diagnosticar y curar las enfermedades de las personas.